Ciudad de México

Un dirigente del movimiento islamista palestino Hamas amenazó este lunes a Israel con una nueva escalada de violencia tras un llamado a una controvertida marcha de la extrema derecha israelí en Jerusalén Este.

“Advertimos a la ocupación contra la posibilidad de que la marcha de colonos se acerque a Jerusalén (este) y la explanada de las Mezquitas», declaró en un discurso Jalil Al Haya, un responsable de Hamás, que gobierna la Franja de Gaza.

“Esperamos que la jornada del jueves no se convierta en un nuevo 10 de mayo”, agregó en referencia al inicio de la escalada de violencia entre Hamás e Israel que llevó a un conflicto armado de 11 días.

La controvertida marcha de militantes israelíes de extrema derecha prevista el jueves en Jerusalén fue anulada ya que la policía no autorizó su recorrido, indicaron este lunes los organizadores.

El itinerario del desfile, que debía celebrarse en parte en los barrios palestinos de la Ciudad Vieja, no fue autorizado por la policía, lo que provocó su anulación, confirmó el portavoz de uno de los movimientos organizadores del acto.

Por su parte, la policía israelí indicó a través de un comunicado que «en los términos generales actuales y en la fecha solicitada este evento no está aprobado», aunque evitó hablar de una prohibición.

“Si los organizadores deciden cambiar el formato y/o la fecha de esta marcha, el asunto será examinado como de costumbre», añadió la policía.

Movilización ultraderechista

Esta ‘Marcha de las banderas’, convocada por varias figuras de la extrema derecha nacionalista israelí, buscaba concentrar a centenares de personas el jueves en la Ciudad Vieja de Jerusalén.

Durante varios días, los llamados se habían multiplicado, entre ellos el del ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, para que se prohibiese este evento, que probablemente reavivaría las tensiones.

El controvertido desfile estaba animado por el «Día de Jerusalén», que para los israelíes conmemora la «reunificación» de la ciudad en 1967.

Ya había sido anulada el 10 de mayo, cuando las tensiones habían alcanzado su punto álgido entre los manifestantes palestinos y las fuerzas de seguridad israelíes.

“El jefe la Policía no puede defender a los manifestantes en las calles de Jerusalén portando banderas israelíes (…) es una rendición vergonzosa ante el terrorismo y las amenazas de Hamas», comentó Bezalel Smotrich, uno de los organizadores y líder del Partido Sionismo Religioso, de extrema derecha y pro-colonización.