Ciudad de México
Un centro de detención de migrantes en Georgia, en donde mujeres afirman que fueron sometidas a procedimientos médicos no solicitados, y una cárcel de Massachusetts donde hubo denuncias de condiciones inhumanas, ya no se usarán para detener a inmigrantes, informó el jueves el gobierno del presidente Joe Biden.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) anunció que cancelará sus contratos con la agencia pública local que administra el centro de detención en North Dartmouth, Massachusetts —donde se registró una intervención policial violenta—, y con la empresa privada que opera el Centro de Detención del condado Irwin, en Georgia. “No toleraremos el maltrato de individuos detenidos por delitos civiles de inmigración ni condiciones de detención deficientes”, afirmó el secretario de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas.
En el Centro de Detención del Condado de Irwin en Ocilla, Georgia, un médico fue acusado en septiembre de 2020 de realizar cirugías no consensuadas a las detenidas. Según la organización Project South, al menos 17 mujeres, incluidas varias inmigrantes mexicanas, fueron sometidas a procedimientos de esterilización sin su consentimiento o sin tener la información necesaria.
El DHS y la policía federal FBI abrieron una investigación, y el gobierno mexicano pidió explicaciones luego de identificar al menos a dos de sus nacionales víctimas de estas prácticas.
Vía Twitter, Roberto Velasco, a cargo de dirigir la política para América del Norte en la Secretaría de Relaciones Exteriores, expresó beneplácito por la decisión y señaló que el Consulado en Atlanta seguirá apoyando “a las mexicanas afectadas hasta que se finquen responsabilidades”.