Ciudad de México
Ignacio Ambriz se despidió como entrenador del León, club al que dejó tranquilo y se llevó una parte del mismo en su corazón.
La etapa de Nacho al frente de los Esmeralda terminó en la reclasificación del Guardianes 2021, en penaltis (4-2) ante el Toluca, apenas cinco meses después de alzar el trofeo de la Liga MX.
“Acabo de hablar con el grupo y con el dueño [Jesús Martínez Munguía], solo queda agradecer a la afición y al club, me hubiera gustado jugar otra final, pero el futbol es así. Simplemente, me voy tranquilo, siempre entregué todo con profesionalismo y trabajo”, dijo el timonel mexicano.
Ambriz reconoció que desconoce de su futuro, sin ofertas todavía para dirigir una vez más en el balompié nacional o fuera. Primero lo platicará con su familia.
“Necesito llegar a casa, ver a mis hijos y platicar con ellos. No sé qué es lo que viene para mí, no me he juntado con Lalo [su representante], no tengo nada en puerta, eso me deja tener la conciencia tranquila y vamos a esperar. Necesitamos unos días de olvidarnos del futbol”, comentó el mexicano.
“Tengo pendiente una operación de rodilla, me meteré al quirófano para arreglarla… tengo que esperar unos días para ver las posibilidades que tengo de trabajar”.
Ambriz dijo adiós del León después de tres años, 114 partidos, 61 victorias, 29 derrotas y el título del Guardianes 2020.