Ciudad de México
Desde la conferencia matutina de este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió a sus opositores políticos que no va a ser «tan fácil quitarle» la mayoría en el Congreso de la Unión.
Sin mencionar a ningún partido político en específico o contendiente a cargo de elección popular, el presidente López Obrador aseguró que su gobierno no comete fraudes ni mapacherías electorales y tampoco busca someter a las autoridades electorales, como se ha pretendido hacer creer por sus adversarios.
“Sólo que ‘ya basta de hacerse de la vista gorda’ como lo hicieron en el caso de Odebrecht en el 2012, cuando se denunció ante las autoridades electorales dinero proveniente del extranjero en la campaña de Enrique Peña Nieto y en vez de sancionar esa ilegalidad, castigaron a la coalición que en aquel entonces me postuló como presidente de la república, recordó López Obrador.
«Dicen que traemos una campaña en contra de la autoridad electoral y que queremos someter a la autoridad electoral, no, no somos iguales, nada más que ya basta de estar simulando de que son demócratas cuando siempre han estado al servicio de la antidemocracia, siempre», acusó.
Incluso, el mandatario consideró que si Morena pierde mayoría en el Congreso de la Unión, a los ganadores no les será fácil arrancarle el presupuesto de los programas sociales debido a que «no se quedará con los brazos cruzados», porque existe el veto presidencial.
«No hay ningún problema si los opositores ganan, si el pueblo así lo decide; que si ganan nuestros opositores en el Congreso, nos van a quitar el presupuesto, no está tan fácil, no es así; que van a quitar los programas sociales porque es populismo, es paternalismo, no es tan fácil quitarnos el presupuesto, nada más les recuerdo que el Ejecutivo tiene facultad de veto», advirtió el mandatario.
López Obrador señaló lo anterior tras ser cuestionado sobre la sanción que impuso a su vocero Jesús Ramírez Cuevas luego de que en el 2019 el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) le ordenó sancionarlo por haber violado la veda electoral en ese momento.
Sin detallar en qué consistió la sanción que impuso a su vocero por difundir mensajes del gobierno a través de vías digitales, el presidente lo defendió y dijo que Jesús Ramírez es un hombre honrado que nada tiene que ver con los jefes de prensa de la época neoliberal.
Finalmente, el Ejecutivo federal insistió en que su gobierno estará vigilante de que haya en el país elecciones libres y limpias así como de continuar la transformación del país y consolidar la democracia.