Por Jorge Ceballos
La búsqueda por regresar la paz y la tranquilidad a Chiapas va muy en serio. Si bien es cierto que las nuevas autoridades no traen una varita mágica para erradicar de la noche a la mañana los altos índices de inseguridad y violencia que han azotado a nuestra entidad, también es claro que al menos en la última semana se ha sentido un poco de avance en ese rubro ante la estrategia echada a andar con las operaciones de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP)
Luego de rendir protesta como gobernador constitucional, Eduardo Ramírez Aguilar reiteró que si los funcionarios que nombró para brindar seguridad a las y los chiapanecos no dan resultados tendrá que irse, todo parece indicar que las cabezas de ese equipo Jorge Luis Llaven Abarca y Óscar Aparicio Avendaño entendieron claramente el mensaje, pues, han dejado el escritorio para irse al territorio a echar a andar la estrategia en distintas zonas del Estado.
En el periplo por devolverle la tranquilidad y las horas serenas a Chiapas, tanto Llaven Abarca como Aparicio Avendaño han ido a varios municipios que requerían la presencia frontal de las autoridades. Tapachula, Palenque, Comitán y desde luego Tuxtla Gutiérrez han sido los escenarios en los que se han dado los banderazos de salida a la FRIP.
Por lo que se ha visto y vivido en los últimos días, no solo se ha tratado de ir y dar un banderazo para la fotografía y hacer creer que se han emprendido acciones. En la semana que concluyó, luego del arranque del operativo “Carretera Segura”, las autoridades chiapanecas lograron desarticular una célula criminal a la que le fueron decomisada armas de uso exclusivo del Ejército y la detención de cuatro personas.
El programa de vigilancia en carreteras, además, permitió el rescate de ocho personas migrantes de diversas nacionalidades. En dicho operativo las autoridades detuvieron a seis personas.
Es muy obvio y objetivo señalar que los resultados tendrán que irse dando de manera paulatina, no será como muchos quisiéramos en un abrir y cerrar de ojos, esperar eso simplemente estaríamos viviendo un sueño y “tranquilandia” aún no se ha inventado.
La pacificación de Chiapas no es solo una cuestión que le competa a las autoridades: es tarea de todos. Obviamente los ciudadanos no van a hacer frente a los grupos delictivos, pero, en lo que si podrán coadyuvar es en denunciar todos aquellos actos delictivos que se cometen para que los organismos de seguridad puedan actuar.
Por lo pronto lo que si se tiene que reconocer es que el trabajo coordinado tanto de la Fiscalía General del Estado como de la Secretaría de Seguridad del Pueblo, a cargo de Jorge Luis Llaven Abarca y de Óscar Aparicio Avendaño respectivamente, han venido asestando acciones que permiten avizorar una panorama halagador en el ámbito de la seguridad de los chiapanecos.
Lo que no podemos perder de vista es la resistencia que existen en algunos municipios a las acciones emprendidas por las autoridades. Al interior de la fiscalía tienen conocimiento de la colusión que existe de varios alcaldes con grupos delincuenciales, por lo que es cuestión de tiempo para que los alcance el brazo de las autoridades, de eso no hay que tener duda.
La ciudad más segura
No se trata de echar las campanas al vuelo, pero las palabras del fiscal Jorge Luis Llaven Abarca deben tomarse con esperanza, porque ante el inicio de la nueva administración estatal existe el compromiso de hacer de Tuxtla Gutiérrez la ciudad más segura del país.
Lograr que nuestra capital se convierta en la ciudad más segura del país implicará la creación de una Policía Metropolitana la cual integrará a todos los municipios de la zona,
De prosperar este objetivo gubernamental, sin duda que tanto nuestra capital como nuestro Estado en general volverá a ser un atractivo para las inversiones y el asentamiento de nuevas empresas, y con ello se recuperará la economía.
Boca floja
Cuando Rutilio Escandón Cadenas se acercaba al final de su gobierno comenzó a recibir una andanada de críticas por parte de Luis Armando Melgar Bravo, el mismo que durante toda su administración se desvivía en elogios.
El día en que el exgoberenador de Chiapas fue nombrado cónsul en Miami, Melgar Bravo tuvo la oportunidad de fijar una postura frontal, sin embargo, como todo lengua floja prefirió no bajar al salón de plenos del Senado de la República a emitir su voto en contra. Ni modo que dijera que no se encontraba en la sede porque previamente estuvo en una sesión de comisión. Con esto se demuestra que el tapachulteco simplemente es un político que solo emite críticas a través de redes, pero, además, pasa como un vil lacayo del poder en turno… Hasta la próxima.