Tuxtla Gutiérrez
Al atestiguar junto al subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas Rodríguez, la firma de Convenio Definitivo que Resuelve el Conflicto Agrario entre Bienes Comunales del municipio de Aldama y Manuel Utrilla, actualmente Santa Martha, de Chenalhó, el gobernador Rutilio Escandón Cadenas resaltó que lograr este acuerdo es histórico, pues tuvieron que pasar casi 45 años para acabar con este problema entre dos pueblos hermanos.
El mandatario agradeció el respaldo del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que aunado a la disposición de las autoridades y actores de ambos municipios, permitió llegar a esta anhelada resolución, la cual abonará al bien común, la pacificación, fortalecer el Estado de Derecho, el respeto a los derechos humanos y, sobre todo, a la construcción de una nueva cultura de paz y convivencia fraterna.
“Hoy vemos un sueño hecho realidad, gracias a un gran aliado de los pueblos indígenas: el presidente López Obrador, quien todos los días está pendiente de que los conflictos y el encono terminen, que estemos unidos hacia la concordia, pues es un convencido de que ésta es la mejor forma de caminar hacia el progreso”, apuntó al convocarlos a no dejarse confrontar por personas que sólo tienen el interés de enfrentar y dividir.
Subrayó que su gobierno trabaja junto a la Federación para garantizar un mejor porvenir a los pueblos originarios, por ello, cuando ambas partes presentaron las propuestas a fin de concluir esta problemática generada por la división de tierras, se dio una respuesta inmediata; al tiempo de precisar que este acto, sólo es el inicio, ya que se impulsarán proyectos de infraestructura carretera, salud, bienestar, educación y vivienda con la construcción de 800 casas, 400 para cada municipio.
Luego de reconocer el esfuerzo de las comunidades y el trabajo del Gobierno de Chiapas con el objetivo de lograr este convenio, Encinas Rodríguez sostuvo que más allá de largas jornadas y la suscripción de dos pactos de no agresión, esta acción muestra la voluntad de ambas comunidades de encontrar el camino de la reconciliación. “Honremos nuestra palabra para que sea trascendente e histórico en Aldama y Chenalhó, porque merecen vivir en paz”.
El funcionario federal refirió que la instrucción del presidente de la República es dar acompañamiento para cumplir estos compromisos, y que, además de resolver el problema agrario y de la reparación del daño a víctimas, se generen condiciones que recuperen la senda del progreso, trabajo y prosperidad, a través del impulso a la infraestructura, actividades productivas, educación, servicios de salud y, sobre todo, a la seguridad.
A su vez, el secretario general de Gobierno, Ismael Brito Mazariegos, aplaudió que derivado de los trabajos de diálogo y los pactos de No Agresión, se lograra, mediante este acuerdo de paz, una solución definitiva a la controversia agraria de las 60 hectáreas, con la modificación territorial a los planos, correspondiéndole 32.5 al municipio de Aldama y el restante a Bienes Comunales “Manuel Utrilla Santa Martha”, del municipio de Chenalhó.
En su intervención, el presidente municipal de Chenalhó, Abraham Cruz Gómez, enfatizó la disposición del presidente López Obrador y del gobernador Rutilio Escandón por la resolución de este añejo problema y buscar la fraternidad entre pueblos. “No basta con hablar de paz sino creer en ella y trabajar para conseguirla; hoy vemos materializado ese esfuerzo y compromiso de todos y todas”.
Tras celebrar este acuerdo a favor de la armonía y la paz, el presidente por Usos y Costumbres de Aldama, Adelfo Victorio López Gómez, en nombre de la presidenta constitucional, Verónica Ruiz Pérez, agradeció a las autoridades federales y estatales el apoyo para interceder en esta resolución. “Hemos demostrado que tenemos la voluntad de luchar por la pacificación y no permitiremos que nadie y ningún grupo venga a romper este pacto”, dijo.
Estuvieron presentes: el presidente del Comisariado de Bienes Comunales Manuel Utrilla, ahora Santa Martha, Jesús Jiménez Velazco; el comandante de la 31ª Zona Militar, Jorge Antonio Orozco Olivera; el inspector general de la Guardia Nacional en el Estado, José Antonio Noé Valdés López; el director general del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, Adelfo Regino Montes; así como representantes de los pueblos de Aldama y Chenalhó.