Comunicado|Cintalapa

La Clínica para la Atención de Parto Humanizado del municipio de Cintalapa es la onceava unidad inaugurada con este modelo único de atención en Chiapas en partos de bajo riesgo, la cual registró su primer nacimiento, lo que demuestra la efectividad en su funcionamiento, resaltó el secretario de Salud del estado, doctor Pepe Cruz.

El encargado de la política sanitaria estatal señaló que el primer nacimiento registrado en la Clínica para la Atención de Parto Humanizado de Cintalapa fue protagonizado por la paciente María “N”, de 23 años de edad, originaria del ejido Rafael Cal y Mayor de la zona Chimalapas, quien ingresó con 40 semanas de gestación y estuvo acompañada de su esposo durante el alumbramiento.

Mencionó que en parto horizontal, la paciente dio a luz a un bebé que pesó tres kilos 760 gramos y midió 49 centímetros. Actualmente la mamá y el recién nacido se encuentran estables después de haber recibido atención personalizada.

El doctor Pepe Cruz informó que el catálogo de servicios de esta clínica incluye: atención a embarazos de bajo riesgo; acompañamiento del familiar antes, durante y después del trabajo de parto; atención del parto en la posición elegida por la paciente, horizontal, vertical y en cuclillas; consultas médicas para valoración de riesgo obstétrico, ultrasonido obstétrico, toma de muestra sanguínea, trabajo social, psicología y farmacia, así como ejercicios psicoprofilácticos, anticoncepción post evento obstétrico y terapias alternas para alivio del dolor.

Recalcó que con la creación de las 11 clínicas se ha consolidado el sistema de salud para todas y todos los chiapanecos, formando una red más sólida e integral en la atención a la mujer embarazada, demostrando que invertir en la salud materna y perinatal garantiza un servicio digno a todas las mujeres.

Puntualizó que la implementación de estos entornos habilitantes para la atención del trabajo de parto, parto de bajo riesgo y de la persona recién nacida responde a estrategias que han demostrado ser efectivas para la reducción de la morbilidad y mortalidad materno- infantil, así como las evidencias científicas y recomendaciones en torno a la calidad de la atención, el respeto a los derechos sexuales y reproductivos, la atención centrada en la persona, para lograr una experiencia positiva durante la atención obstétrica y la atención inicial a la persona recién nacida.