Ciudad de México
El Oporto dio este martes un paso de gigante en su objetivo de pasar a octavos de la Liga de Campeones tras vencer por 3-0 a un Olympique de Marsella que, tras tres partidos en el Grupo C, ha cosechado otras tantas derrotas y aún no ha logrado marcar gol alguno.
Con esta victoria, gracias a los tantos del maliense Marega, el luso Oliveira y el colombiano Luis Díaz, el Oporto se coloca segundo con 6 puntos, tres más que el Olympiacos y a tres del City que lidera el Grupo C.
Los de Sérgio Conceiçao salían al terreno de juego con la defensa mermada, ya que Pepe lleva toda la semana con un problema en el pie y el central español Marcano aún no se ha recuperado de la lesión de ligamento cruzado que sufrió a finales de la pasada temporada, por lo que el congoleño Mbemba y el luso Manafá asumieron los dos puestos de centrales.
Por su parte, al Marsella de Vilas Boas sólo le valía la victoria para seguir vivo en la Champions, ya que en sus dos primeros encuentros cayó derrotado y, hasta la fecha, no ha logrado anotar gol alguno.
El partido se puso de cara para el Oporto nada más empezar, tras un error defensivo de la zaga del Marsella que supuso el 1-0 para «los dragones», anotado por el maliense Moussa Marega.
Sin embargo, en el minuto 9 llegó la oportunidad para los de Vilas Boas, el técnico luso que regresaba a sus orígenes como entrenador, con un penalti que acabaría enviando a las nubes el experimentado extremo galo Dimitri Payet.
El mazazo para los marselleses llegó en el minuto 26, cuando el colegiado español Mateu Lahoz señaló un penalti sobre el mexicano Corona, tras una falta en la banda derecha cometida por Jordan Amavi.
El mediocentro internacional luso Sérgio Oliveira anotaba de forma magistral desde los once metros para firmar su segundo tanto en la Champions, a los que suma otros tres en los seis partidos ligueros.
El Marsella no estaba cómodo sobre Do Dragão y sólo creaba peligro con balones colgados al área de Marchesín, mientras que el Oporto estaba a gusto saliendo a la contra y viviendo de errores defensivos de bulto de la defensa del Marsella.
Los franceses pudieron recortar las diferencias en el minuto 32, cuando Lahoz señaló el tercer penalti de la noche por mano dentro del área del colombiano Uribe, pero el VAR demostró que le había dado con la cabeza, por lo que el colegiado anuló definitivamente la pena máxima.
Ya sobre el 45, el central español del Marsella formado en la cantera del Rácing de Santander Álvaro González tuvo un remate claro en el corazón del área tras un centro por la derecha que remató de cabeza a placer aunque el esférico no encontró portería.
Para desesperación de uno de los mejores centrales del fútbol portugués, Ricardo Carvalho -hoy, según de Vilas Boas-, el Marsella seguía cometiendo errores en la marca y en el minuto 5, tras un córner botado por el Oporto, Zaidú falló un remate claro de cabeza en el área pequeña.
En el 64, Vilas Boas introdujo savia nueva con la entrada del brasileño de 18 años ex del Botafogo Luis Henrique y el francés de 22 años cedido por el Bayern de Múnich Michaël Cuisance, que sustituyeron a Payet y Morgan Sanson.
La jugada de la noche llegó en el 69 con acento latino, con una jugada del mexicano Corona por la banda izquierda, que se planta con potencia en el vértice del área para asistir al colombiano Luis Díaz de tacón y éste definió a la perfección con un balón cruzado imposible de atajar para el veterano de 35 años Mandanda.
Las contras eran la tónica del partido y la diferencia pudo ser más abultada aún si el Oporto hubiera aprovechado ocasiones claras que no supo definir.