Por: Noticias A Cuadro

Gracias a la complicidad y ceguera total del presunto árbitro electoral de Chiapas, Oswaldo Chacón, diversos actores políticos de la entidad hacen campaña político electoral a sus anchas sin que nada ni nadie los detenga, como es el caso más evidente y descarado de los “enemigos para siempre” Ismael Brito Mazariegos ex secretario de gobierno y Jorge Luis Lláven Abarca, ex fiscal general, a quienes ahora se les suma Luis Armando Melgar Bravo ex senador de la república; los tres, ex empleados a modo del ex gobernador Manuel Velasco Coello, propietario del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

Recientemente, Velasco Coello convocó a senadores, diputados locales y federales y a alcaldes de Chiapas que figuran en el PVEM, para presuntamente entregarles reconocimientos al mérito laboral, pero ninguno de sus asistentes, desafortunadamente podría remotamente sostener su desempeño como auténtico representante del pueblo dados sus actos de corrupción, traición y, por estar más alejados de su responsabilidad que de sus ambiciones políticas.

El dueño de ese instituto político, mejor conocido como “El Niño Verde”, habría pedido a sus súbditos reunidos como coro angélico en San Lázaro, iniciar una desestabilización política en Chiapas a través de la confusión social promoviendo campañas por la gubernatura como medida estratégica para “fortalecer” a su amigo de corruptelas Eduardo Ramírez Aguilar, quien aparentemente se ha desmarcado del PVEM pero se ha cobijado del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), para buscar la candidatura oficial por la gubernatura el próximo año.

Faltándole a las leyes electorales y el respeto al propio gobernador del estado, los aviesos políticos se han lanzado con todo y, ya recorren cada rincón de Chiapas llevando propaganda, despensas, lonas, espectaculares y todo tipo de publicidad confusa y despilfarro de dinero público que, hace pensar al pueblo, ya inició la pelea por la sucesión gubernamental, en un hecho lamentable que pone en jaque a Oswaldo Chacón Rojas, quien por cierto debe abandonar el cargo el próximo 19 de febrero ya que fue electo en un día como ese en 2016 por el Consejo General del Instituto Nacional Electoral que aprobó la Resolución INE/CG80/2016, en cuyos Puntos Resolutivos Tercero y Quinto estableció su ejercicio laboral por siete años ya le quedan únicamente 14 días.

Claro, durante esos siete años en el poder, le ha servido como fiel lacayo a Manuel Velasco Coello, con quien intentan ahora desestabilizar al estado a través de actos anticipados de campaña por parte del Partido Verde Ecologista de México y sus huestes que le apoyan en Chiapas, llámense Roberto Rubio Montejo, actual diputado federal y ex Secretario Técnico, Manuel Pulido López, actual diputado local y ex Auditor Superior del Estado y los falsos apóstatas de la democracia Jorge Luis Lláven Abarca, ex fiscal general acusado de pertenecer al crimen organizado y de desaparición forzada de personas, enriquecimiento ilícito y uso indebido de la función pública y, su pareja sentimental, Valeria Santiago Barrientos.

También hay un segundo grupo que emana del mismo senador y exgobernador de Chiapas pero peleado con el primero, lo encabezan Luis Armando Melgar Bravo, (quien por cierto renunció públicamente a ese partido el 21 de marzo de 2018) pero este fin de semana inició en Tapachula su campaña a gobernador y Jorge Betancourt Esponda, exsecretario de Obras Públicas en el sexenio pasado y quien fue demandado en octubre de 2017 ante la Auditoría Superior por el desvío de más de 300 millones de pesos, por el delito configurado de fraude contra el patrimonio del Estado y la Federación.

El tercer grupo está liderado por la senadora Sassil de León Villard, el edil coleto Mariano Díaz Ochoa, por el exalcalde de Chilón y exdiputado local Leonardo Rafael Guirao Aguilar y por el ex diputado local Enoc Hernández Cruz, exdirigente del partido satélite del PVEM Podemos Mover a Chiapas. Estos últimos operan abiertamente con recursos de procedencia ilícita en la zona norte y altos de Chiapas.

Este grupo delictivo no ha vacilado en gastarse los recursos del pueblo, las prerrogativas de su partido, más los recursos provenientes de manera ilícita para demoler la democracia, pisotear los intereses de los chiapanecos y burlarse de la dignidad del pueblo, aprovechando la pobreza y la marginación en que desde hace más de medio siglo permanece estática la entidad y, estos, sabedores de que gozan de impunidad, vuelven a perpetrar la tranquilidad que había en Chiapas con estos actos políticos anticipados que confunden, dividen y hasta generan violencia.

Ya con esto quedó demostrado cuál es el rumbo de la política ramplona abanderada por este grupo criminal que se hacen llamar “El Cártel del Verde” y que, pomposamente, se enorgullece el ex gobernador Manuel Velasco Coello a quien la actual administración federal identificó operaciones inexistentes o simuladas por más de 500 millones de pesos por parte del gobierno de Chiapas, cuando esa entidad fue gobernada por el actual senador, quien abiertamente ha declarado su respaldo al proyecto político del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Las operaciones irregulares del Gobierno de Velasco fueron detectadas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) en auditorías realizadas entre 2019 y 2020 a seis empresas oficialmente enlistadas como simuladoras de operaciones, también conocidas como firmas “fantasma” o “factureras”, según consta en documentos obtenidos por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) y donde se involucra al clan de los poblanos, los hermanos de la senadora Sassil De León Villard, Itzel, Maya, Estefany, Fitzgerlad, Alfredo y Yumaltik y la esposa de este último Nancy López Ruiz.

Los desvíos podrían superar los $1,185 millones

Operadora Zall, Grupo Asesor Odul, Factibilidad Empresarial de México, Advisor Groups Soluciones, Maquiladora Textil GM y Constructora Jaguar Negro son las empresas fantasmas que la actual administración federal descubrió que emitieron facturas falsas al gobierno de Velasco por más de 500 millones de pesos.

Este presunto desvío descubierto por el SAT es distinto al que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reportó en 2019, por 685 millones de pesos pagados a 26 empresas presuntamente fantasma para el programa de ayuda a madres solteras.

En conjunto los pagos irregulares a empresas fantasma reportados antes por la ASF y ahora por el SAT suman alrededor de 1,185 millones de pesos durante el gobierno de Velasco.

En su momento, la exsecretaria de Empoderamiento de la Mujer, Itzel de León, se deslindó de las anomalías reportadas por la ASF. No obstante, en los nuevos documentos del SAT obtenidos por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad consta que, efectivamente, esa dependencia fue utilizada para el presunto desvío de fondos.

Las empresas Grupo Asesor Odul y Operadora Zall le emitieron facturas en 2016 por 50.8 millones de pesos por servicios que el SAT ha determinado fueron inexistentes o simulados.

Este poderoso cártel ya comenzó actividades en Chiapas con miras a la sucesión gubernamental y, como se puede ver, cuentan con el recurso mal habido para operar sin problemas en cada rincón de Chiapas, pero, será la sociedad quien decida si permite de nuevo una ofensa o cambia para siempre la corrupción y el sometimiento en el que ha vivido siempre.