Ciudad de México

En un seguimiento a pacientes que estuvieron intubados diez días en promedio, el Instituto Nacional de Cardiología detectó que tras 90 días de haber sido dados de alta continúan sufriendo secuelas como cansancio que no mejora con reposo, dificultad para concentrarse en tareas mentales, problemas de memoria reciente, sensación de ahogo y taquicardia.

De 110 pacientes con los que el instituto ha establecido contacto a través de su clínica post-covid después de su egreso, 84 siguen sin estar sanos.

“Han pasado tres meses después de haber egresado y siguen sufriendo de síntomas, el más frecuente es un cansancio inexplicado que no tiene relación con la intensidad de ejercicio que se haga, entonces aún sin hacer ejercicio se sienten cansados; ocurre en más de la mitad de ellos.

“Otros síntomas muy frecuentes son dificultad para concentrarse en tareas mentales, como si su capacidad intelectual estuviera reducida. Están leyendo y no entienden lo que están leyendo, tienen que leerlo dos o tres veces para poder comprenderlo. Tienen también problemas de memoria reciente, se les olvida a lo que iban a un lugar: iban a un cuarto a recoger una llave y se les olvida que iban a recoger las llaves, entonces hay problemas cognitivos en ellos”, detalló Jesús Antonio González Hermosillo, coordinador de la clínica post-covid del instituto, que opera desde abril pasado.

El especialista agregó que otros pacientes “recuperados” de covid se quejan de que el corazón se les acelera, es decir, registra más de 100 latidos por minuto, el parámetro normal de frecuencia cardiaca.

“Otros sienten que su cabeza está flotando o está envuelta en una neblina, tienen también como síntoma muy frecuente sensación de ahogo, falta de aire. Nosotros le llamamos disnea; ésta se presenta con poco ejercicio, después de o durante el ejercicio, pero de poca intensidad. Algunos de ellos la tienen estando en reposo, lo cual llama mucho la atención”, señaló.

Además, los pacientes experimentan opresión o malestar en el pecho, como si les apretaran la zona del corazón, insomnio y dolor en todo el cuerpo, sobre todo en brazos y piernas. Tienen también alteraciones emocionales, sufren ansiedad o depresión y problemas digestivos, como estreñimiento y náuseas.

“Es un cortejo de síntomas que ha llamado la atención al propio enfermo y a sus médicos. Los mismos pacientes en el mundo lo han autocalificado como long haul covid, o sea que vienen cargando o arrastrando esto a largo plazo”, explicó.

González Hermosillo adelantó que, ante la sospecha de que el síndrome post-viral tiene que ver con un proceso inflamatorio persistente después de la infección por covid-19 que está afectando áreas del cerebro y el corazón, el instituto está en proceso de estudio de los pacientes “recuperados” para identificar si ya presentan miocarditis o encefalitis.

“Se les va a estudiar el corazón de forma primordial para buscar, con un ecocardiograma o un estudio de resonancia magnética nuclear, si hay datos de miocarditis. También se les va a estudiar el cerebro para ver si hay encefalitis, es decir, inflamación en las áreas del cerebro que corresponden al sistema nervioso autónomo. Van a ser estudiados y seguidos a lo largo del tiempo, para ver de qué se está tratando  esto y ver qué podemos  hacer por ellos”, dijo.

“Tengo la sospecha, que comparto con otros colegas en el mundo, de que el problema es una inflamación persistente. Covid es una enfermedad viral que produce una excesiva inflamación, que es lo que acaba por dañar a todos los órganos y causar la muerte. Parece que esta inflamación interfiere con lo más importante que tenemos los seres humanos, que es la generación de energía en nuestras células. De comprobarse, eso podría explicar fácilmente la fatiga tan exagerada que estos pacientes están sufriendo”, acotó.

Un artículo publicado recientemente en la revista Science destaca que ha habido informes de un aumento del paro cardiaco extrahospitalario y muerte súbita en regiones geográficas con alta propagación de covid-19, como el aumento de 77% en Lombardía, Italia.

Aquí en el Instituto Nacional de Cardiología estamos muy interesados en este problema. Nos interesa porque no sabemos si corresponden estos pacientes a lo que también se ha encontrado después del covid, que es esta inflamación en el corazón. Un estudio reciente señala que casi 80% de los convalecientes de covid-19 tiene, en mayor o menor grado, inflamación en el corazón, una miocarditis. Entonces ésta puede evolucionar con el paso del tiempo y producir deterioro del músculo cardiaco y llevarlos a la insuficiencia cardiaca”, alertó el especialista.

Recordó que los siete coronavirus humanos son conocidos por su impacto en el tracto respiratorio, pero no en el corazón. No obstante, el SARS-CoV-2 parece estar provocando problemas en este órgano, incluso en pacientes que presentaron síntomas leves y en los que no experimentaron siquiera síntomas.