Ciudad de México

La compañera de Julian Assange, Stella Moris, afirmó este lunes que el fundador de WikiLeaks se encuentra «en muy mal estado» antes de la revisión, el miércoles, por los tribunales británicos de la apelación estadunidense contra el rechazo de su extradición.

Moris contó que el sábado pasado vio a Assange en la prisión de Belmarsh, cerca de Londres, y se le veía con «muy mal aspecto».

“Julian no sobreviviría a una extradición, es la conclusión de la magistrada», prosiguió Moris, abogada de Assange, quien se ha convertido en su pareja, antes de la audiencia prevista para miércoles y jueves.

Consideró «aterradora» la posibilidad de revertir la decisión de no concretarla.

En enero la jueza británica Vanessa Baraitser rechazó la demanda de extradición de Assange, enjuiciado por la justicia estadunidense por una filtración masiva de documentos, ante la posibilidad de que cometa suicidio.

En Estados Unidos enfrenta una pena de 175 años de prisión, en un caso descrito por sus defensores como político y un atentado a la libertad de expresión.

La directora de las campañas internacionales de la ONG Reporteros sin Fronteras (RSF), Rebecca Vincent, destacó que el actual presidente estadunidense, Joe Biden, perdió la ocasión de «distanciarse de sus antecesores» y solicitó, al igual que todos los partidarios del fundador de WikiLeaks, que se retiren los cargos de acusación contra Julian Assange.

El redactor en jefe de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson, consideró «impensable que el Tribunal Superior londinense llegue a otra conclusión que no sea confirmar» la denegación de la extradición.

En esta demanda de apelación, Washington pone en tela de juicio en particular la fiabilidad de un experto que testificó a favor de Assange respecto a la fragilidad de su actual salud mental.

Efectivamente, el psiquiatra Michael Kopelman reconoció que había engañado a la justicia al «ocultar» el hecho de que su cliente se convirtió en padre durante su confinamiento en la embajada de Ecuador en Londres.