Ciudad de México
Talibanes cerraron ayer el aeropuerto de Kabul a los afganos que esperaban ser evacuados y la mayoría de los países de la OTAN retiraron sus tropas después de dos décadas en Afganistán, poniendo fin a un frenético puente aéreo que los líderes occidentales reconocieron que seguía dejando atrás a muchos de sus ciudadanos y aliados locales.
Estados Unidos, que dice que los vuelos continuos han evacuado a más de 100 mil personas desde que el Talibán se apoderó de Kabul el 15 de agosto, mantenía el puente aéreo antes del plazo de retirada fijado por el presidente Joe Biden para el martes.
Las fuerzas talibanes estaban ocupando algunas posiciones dentro del aeropuerto, listas para tomar el control pacíficamente mientras las estadunidenses partían, dijo el portavoz talibán Zabihullah Mujahid.
El Pentágono enfatizó que los talibanes, que ahora controlan Afganistán, no tenían el control de ninguna operación en el aeropuerto.
Fuera de éste, los insurgentes desplegaron más elementos para evitar que se reunieran multitudes después de un devastador ataque suicida dos días antes.
Se instalaron más retenes en los caminos que conducen al aeropuerto, algunos por combatientes talibanes uniformados y equipados con vehículos Humvees y gafas de visión nocturna que les decomisaron a las fuerzas de seguridad afganas.
En el recinto aeroportuario de Kabul todavía hay unas 5,400 personas esperando subirse a un avión, dijo el general estadunidense Hank Taylor, precisando que las evacuaciones se mantendrán “hasta el último momento”.
Biden advierte nuevo atentado de insurgentes
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió ayer que un nuevo ataque contra el aeropuerto de Kabul es “muy probable” en “las próximas 24 a 36 horas”, y comentó que el bombardeo estadunidense que mató a dos integrantes del grupo Estado Islámico no será “el último”.
“La situación en el lugar sigue siendo extremadamente peligrosa y la amenaza de un ataque terrorista en el aeropuerto sigue siendo alta”, escribió el presidente de Estados Unidos en un comunicado tras reunirse con sus asesores militares y de seguridad.
“Nuestros comandantes me informaron que era muy probable que se produjera un ataque en las próximas 24 a 36 horas”.
El ataque suicida del jueves, que mató a 169 afganos y 13 soldados estadunidenses, fue obra del Estado Islámico en Khorasan (EI-K).
“Dije que perseguiríamos al grupo responsable del ataque a nuestras tropas y civiles inocentes en Kabul, y lo hicimos”, afirmó Biden en su declaración.