Por Angélica Beltrán

Esta vez Adán Augusto López, el coordinador de los senadores de MORENA, se le fue a la yugular a Ricardo Monreal, su homólogo en la Cámara de Diputados; y con ello, las escenas de “cordialidad” entre los dos morenistas se acabaron, pues la guerra interna en el partido guinda ha comenzado.

Si bien durante el tiempo de las “corcholatas”, en que ambos contendieron por la candidatura presidencial la tensión fue mucha, se lograron limar las asperezas; con todo y el programa Martes del Jaguar de Layda Sansores, quien desde Campeche atacaba a Monreal, –y secundaba así a Adán Augusto, ahora se ve más claro.

Y si bien esta guerra inició hace meses entre ambos pesos pesados de MORENA, se dio en las tinieblas; esta vez, la guerra quedó declarada abiertamente por parte del tabasqueño, ex secretario de Gobernación y brazo derecho del ex presidente López Obrador.

Y es que, desde la máxima tribuna del senado, Adán Augusto se quejó de la supuesta disminución del presupuesto 2025 para la Cámara Alta. Y como todos ya sabemos, correspondió al diputado Monreal hacer la confección del reparto del gasto; siendo atribución exclusiva de la Cámara de Diputados la revisión, ajuste y aprobación del Presupuesto federal.

Pero resulta que mientras Adán Augusto cerraba el periodo ordinario en el Senado,  lanzó el primer petardo. A la vez, Monreal ya se encontraba en modo receso, en su casa. Y ante los “infundios” y mentiras del senador, a decir del diputado zacatecano; respondió al ataque.

Así, Monreal desveló fondos ocultos del Senado de los que puede disponer Adán Augusto como presidente de la Junta de Coordinación Política; y desmintió el recorte presupuestal. Al contrario, se le asignaron 150 millones extras al gasto de la Cámara Alta; la cual, tienen además un fideicomiso de mil millones de pesos, cantidad que genera intereses bancarios.

En fin, que mientras Adán Augusto López anunció la investigación de corruptelas en el Senado –esto con dedicatoria a Monreal, quien ocupó la presidencia de la JUCOPO en los últimos seis años— adelantó que rescindiría, de inició, dos contratos entre el Senado y empresas -inútiles-, con lo cual podría salir adelante con el gasto del Senado, que fue recortado. Tenemos que apretarnos el cinturón—remató el senador.

El conflicto entre estos pesos muy pesados al interior de MORENA podría ser devastador para el Movimiento de la 4T; ya que ambos cuentan con aliados en el partido guinda y fuera de este.

Estos aliados incondicionales todavía no son muy diáfanos en el caso de Adán Augusto. La única que reluce por su falta de tacto político y su combate frontal, aún contra militantes de la 4T, es la gobernadora de Campeche Layda Sansores; quien curiosamente estuvo esta semana en el Senado para presenciar un evento, invitada por el tabasqueño.

Otro personaje que pudiera ser incondicional a Adán Augusto pudiera ser el senador panista Miguel Ángel Yunes; quien está con un pie en MORENA y otro aún con el PAN.

Por el lado de Monreal, se sabe que cuenta con el apoyo de gobernadores, diputados y hasta senadores reelectos en esta legislatura.

La guerra recién comienza entre Adán Augusto y Ricardo Monreal. Las auditorías serán las que hablen en las siguientes semanas, iniciando el año 2025. Veremos de qué cinturón salen más correas; y si habría un llamado a la unidad por parte de la presidenta Claudia Sheinbaum; quien, se proyecta, no tomaría partido por ninguno.

Eso sí, queda claro que, a Layda, del grupo de Adán Augusto, ya la toma con más reserva desde que sumó a su gobierno al panista Lavalle, involucrado en el caso Oderbrech. Seguro este “favor” fue a petición de Yunes.