Por Jorge Ceballos
Durante los últimos tiempos a la UNACH le han surgido algunos tiradores quienes creen que, la máxima casa de estudios de Chiapas es un palacio de cristal. Hay quienes a base de críticas creen que se puede echar abajo el trabajo que durante los últimos seis años se viene realizando en esa institución para enderezar el rumbo, el cual, dicho sea de paso, fue una mina de oro para un grupúsculo de personajes que se enriquecieron a costa de la educación de jóvenes chiapanecos.
Pocos, por decir lo menos, son quienes se dan a la tarea de ver la realidad que se vive en el alma mater de Chiapas. En ese sentido no se puede dejar de voltear a ver el crecimiento que ha tenido la UNACH en los últimos seis años el cual es de un casi 30 por ciento, entre universidades públicas que no son de nueva creación.
A la llegada en 2018 de Carlos Faustino Natarén Nandayapa a la rectoría de la UNACH, la máxima casa de estudios contaba con una matrícula estudiantil de 21 mil 800 alumnos, en tanto actualmente se forman en las diferentes divisiones académicas alrededor de 30 mil jóvenes.
Para muchos quizá la numerología no se les de o simplemente, la desconocen. Pero si volteamos a ver la cifra total de estudiantes que había en todas las universidades de la entidad, tanto públicas y privadas, encontramos que durante el 2018 existía un universo de 130 mil estudiantes y en justo cuando estamos a mitad del tercer trimestre de 2024 existen 110 mil chiapanecos cursando una carrera profesional.
Los datos y números que aquí se dan a conocer, son los que maneja la Dirección General de Educación Superior Universitaria Intercultural de la subsecretaría de educación de la SEP.
Si vamos al fondo del análisis en torno a la pérdida de la matrícula escolar en todas las universidades de Chiapas, nos podemos dar cuenta que la UNACH ha sido la institución que simplemente no perdió alumnos, sino por el contrario fue la opción que encontraron algunos jóvenes aún después de la pandemia.
Sin duda que hay mentes obnubiladas que no se percatan del déficit financiero que vivía la UNACH en 2018, el cual en aquel año era de alrededor del 32 por ciento, el cual por cierto continúa, porque es necesario señalar que los mayores ingresos de la máxima casa de estudios se van al pago de nómina.
A pesar del déficit financiero, la UNACH bajo el rectorado de Carlos Faustino Natarén ha logrado incrementar la matrícula estudiantil teniendo como base dos aristas: el esfuerzo de todas las unidades académicas a pesar de estar al límite de la infraestructura con la que cuenta. Y la otra, y no menos importante una política de austeridad que les ha permitido ir poniendo orden en sus cuentas.
Precisamente, la política de austeridad ha permitido que la UNACH mantenga un convenio con el IsssteE, lo cual ha permitido que la base trabajadora no pierda la asistencia médica, la cual incluye a esas personas que ingresaron a laborar posterior al 2015, las cuales, incluso, las han llevado a que en sus cuentas de Afores mantengan sus depósitos, algo que no ocurría antes de 2018.
En conclusión, aquellos que hacen juicios a priori, primero deberían de voltear a ver la situación que prevalecía en la UNACH antes de 2018 y las condiciones actuales en temas educativos y financieros.
Descontento moreno
Cuando muchos en Morena se encuentran inmersos en la borrachera electoral por el triunfo obtenido el pasado 2 de junio, al interior del partido gobernante comienzan a surgir voces discordantes con el rumbo que tomó ese instituto político durante su proceso de selección de candidatos. Personas que desde el inicio construyeron y apostaron todo a su conformación mantienen total descontento al percibir que simplemente a ese movimiento se subieron personajes que son contrarias a la ideología de la izquierda.
La situación de enojo entre los militantes históricos de Morena detonará o subirá de nivel si durante la próxima renovación del Consejo Estatal comienzan a intentar imponer a personajes que nada tienen que ver con el proyecto original y sí, con la conservación de privilegios y espacios de poder… Hasta la próxima.