Agencia Excelsior

Retomar un clásico siempre es un reto. Hacerlo con El exorcista, uno de los filmes de culto en el género de horror, fue igual de desafiante que erradicar el chamuco de un huésped.

El director David Gordon Green y el productor Jason Blum no se especializan en entes diabólicos ni posesiones, aunque ser referentes del terror los llevó a realizar El exorcista: Creyentes, la continuación directa del filme original y dirigido por el recién fallecido William Friedkin, estrenado en 1973.

El exorcista: Creyentes, que ya estrenó hoy en cartelera nacional, sigue a Victor Fielding (Leslie Odom, Jr.), quien tras perder a su esposa embarazada en el terremoto de Haití cuida de su hija Angela (Lydia Jewett).

Las cosas se tornan oscuras cuando ella y su amiga Katherine (Olivia O’Neil) desaparecen en un bosque durante tres días y a su regreso no recuerden nada de lo sucedido, sin embargo, una fuerza maligna parece haber regresado con ellas.

En su desesperación y miedo, Victor pide ayuda de Chris MacNeil (Ellen Burstyn), la madre de Regan (Linda Blair), una niña poseída hace 50 años.

Pese a que Burstyn, canónicamente es sobreviviente y la única apta para aparecer en pantalla, Creyentes contó con Blair de una forma excepcional, narraron los cineastas al preguntarles por el trabajo de ambas niñas.

BIEN BENDECIDOS

Gordon Green tiene el antecedente de librar el mal de Michael Myers en Haddonfield, Blum, con títulos bajo su productora Blumhouse como Actividad paranormal, la saga de La noche del demonio, El teléfono negro y M3gan, entre otras.

Ambos han demostrado ser expertos en su rama, pero con este proyecto tuvieron un respeto especial, no sólo por el culto alrededor del mismo en la industria, sino por el factor oscuro que conlleva, pues es no es secreto que, desde la producción de El exorcista, a inicios de los 70, y su postestreno, han pasado cosas realmente tenebrosas, dramáticas y trágicas.

No estaba de más prevenirse. Sólo por si acaso, ¿verdad?

Curiosamente la charla con ambos creadores se realizó con ellos colocados dentro de un círculo de protección, igual, por si las dudas. Pues fueron muy sinceros, escépticos no son.

Y respecto a la recepción, Gordon Green y Blum fueron muy claros, sobre todo por lo sucedido tras el discutido final de Myers en Halloween: La noche final.

Sucesos de el exorcista

Ellen Burstyn se fracturó el coxis durante una escena en 1973.

Linda Blair desarrolló escoliosis al ser sacudida en la dura cama.

Paul Bateson, un médico real que actuó como extra en la escena de la angiografía cerebral a Regan, se convirtió en asesino serial.

Se bendijo la casa donde filmaron el exorcismo de la protagonista.