Comunicado|Ciudad de México

Este lunes, durante su conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que aún cuando el Plan B de reforma electoral fuera considerado como anticonstitucional por la Suprema Corte de Justicia de la Nación no pasaría nada porque al final de cuentas es un «aparato anti democrático».

Posteriormente, López Obrador agregó que en su caso, sería una «manchita más al tigre» de los ministros.

Continuando con el tema, el ejecutivo Federal dijo que si ese fuera el desenlace en el Plan B «estarían avalando salarios estratosféricos para algunos funcionarios, bueno los mismos ministros violan la Constitución, porque ganan mucho más que el Presidente».

A pregunta expresa sobre las críticas del presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, a la reforma, fue tajante en señalar que «él es un servidor público, desde mi punto de vista, sin principios, sin ideales un farsante. No es por cierto, el más malo del grupo, hay otros peores, que no menciono.

Comentó que conoció al papá de Córdova, Arnaldo Córdova: «fuimos amigos, compañeros, un hombre excepcional. Así suele pasar a veces, con los hijos, con los nietos. Acuérdense del hijo de Morelos y muchos otros casos».

Él no tiene ideales, no tiene principios y también demuestra que los grados, los títulos, no son sinónimo de cultura. Porque él está doctorado y es un racista. Como muchos otros, también en las redes hay algo muy importante sobre eso.

Más adelante, el presidente Andrés Manuel López Obrador recordó que las modificaciones de fondo no pasaron, «no se pudo que no se gastaran 28 mil millones de pesos en elecciones porque es donde cuestan más las elecciones en el mundo, en vez de tener 500 diputados fueran 300, suprimir diputados plurinominales. En qué afectaban. Llegaron a decir que les iban a quitar la credencial de elector. Están los muy conservadores, que no nos ven con buenos ojos».

Para el Presidente, en su caso, no pasa nada, «el pueblo es muy responsable. Es mayor de edad», el problema es la llamada clase política, que pertenece al servicio de una oligarquía rapaz, muy corrupta, todos estos son achichincles de los que se sentían dueños de México.