Agencia Excelsior/ Ciudad de México

El director Rhys Frake-Waterfield, el productor Scott Jeffrey y parte de los protagonistas que encabezan el nuevo filme de horror Winnie The Pooh: Miel y Sangre, visitaron México para el estreno mundial de la película que escogió a nuestro país como padrino.

Comparten que desde que se dio a conocer que traían esta propuesta entre manos, fue el público latinoamericano, pero especialmente el mexicano, quien acogió la idea desde el inicio y no paró de mostrar su apoyo y emoción en redes sociales, por lo que tanto el elenco como el equipo creativo, supieron que tenían que devolver el favor y estrenar aquí, una experiencia que han encontrado cautivante, siendo la primera vez de algunos de ellos en México.

La nueva trama de Frake-Waterfield, ha dado mucho de qué hablar desde su arranque, pues presenta una versión completamente nueva del icónico personaje infantil creado por el escritor inglés A. A. Milne y enaltecido por Disney. En esta ocasión se convierte en un ser oscuro y perverso, que está lleno de venganza tras el abandono de Robin. Por lo que está listo para masacrar a sus víctimas en episodios repletos de terror y sangre, lo que ha causado conmoción en los fans de la versión infantil.

El mayor reto para el equipo creativo no fue lidiar con los haters, como amantes del terror están acostumbrados a ello, sino lograr deslindarse de aquella imagen del osito barrigón adorable y transformarlo en un monstruo aterrador capaz de provocar pesadillas a cualquiera.

Cuando planeamos esto de adaptar personajes inocentes en monstruos queríamos asegurarnos de que fueran ideas que funcionaran porque no es igual para todos. Tuvimos dos ideas iniciales, primero hacerlo como una especie de Chucky, que fuera por ahí escabulléndose y matando a todos, pero pensamos que eso nos tomaría demasiados efectos especiales, entonces nos fuimos por la otra dirección y optamos por hacerlo grande y amenazante y como Craig, (David Dowsett) es enorme, lo logró, pero luego vinieron otros retos porque tuvimos que tener mucho cuidado con la luz y la máscara, con un atuendo así fácilmente se puede tornar en algo ridículo, pero el resultado fue genial”, explicó el productor ejecutivo.

Para utilizar la imagen tuvimos muchísimo cuidado porque la versión de dominio público es la de 1926 entonces nos teníamos que adecuar a ella y alejarnos del que apareció en la versión de Disney, por eso no tiene la playera roja y éste sí usa pantalones, porque si no se hubiera tornado más extraño todavía.

Entonces nos adaptamos a esta versión y quisimos conservar detalles de la misma con personajes que aparecen en ella como Puerquito y el Búho, dejar este detalle de su amor a la miel, su terror a las abejas, tratamos también de mantener tantos de estos elementos como fuera posible”, agregó el director.