Ciudad de México

Para Carlos Rivera, el musical José el soñador, que protagonizará, significa una temporada de reencuentros: primero, con el teatro, con el público a través de un personaje, con actores y cantantes con quienes ha compartido escena antes, y consigo mismo al rememorar aquella sensación de cuando vio por primera vez un musical en 2004 y que fue precisamente éste.

El originario de Huamantla, Tlaxcala, empezó 2022 con los ensayos. Ante la repetición de la escena, parece no cansarse y conserva no sólo el ánimo, sino la sonrisa. Con ese rostro, hace un balance del mar de emociones a las que se enfrenta con este musical.

“Soñé hacer teatro con esta obra, con José el soñador. Aunque después vinieron muchos sueños más, como El rey león, que siempre fue mi número uno, cuando ya metido en el teatro me dijeron cuál era la obra que quería hacer. Había descartado José el soñador, porque ya se había hecho y pensé que sería difícil que la volvieran a reponer, pero con ella fue cuando dije: ‘¡esto es lo que yo quiero hacer: cantar, bailar, actuar, todo al mismo tiempo!’.

“Vi José el soñador en un momento muy difícil de mi carrera discográfica. De hecho, ni siquiera sacaba mi primer disco. La gente piensa que todo fue muy rápido, que fue un golpe de suerte y que todo empezó a ocurrir, pero en realidad no, hubo mucho trabajo y tardé mucho tiempo en rendir frutos”, relató Rivera a Excélsior.

Fue así como el cantante de 35 años hizo un balance de cómo avanzó en el camino hasta conquistar al público, hoy con conciertos masivos en México, España y Argentina.

Luego de ganar el primer lugar en el reality La academia, en 2004, y firmar un año después con una disquera, además de continuar en el programa de TV Desafío de estrellas, junto a sus excompañeros de La academia, Carlos Augusto Rivera Guerra incursionó en el teatro musical en 2007.

“Al principio, recuerdo que llevaba dos años trabajando y entonces hice teatro (Bésame mucho, Orgasmos, la comedia y La bella y la bestia), incluso antes de sacar mi primer disco (Carlos Rivera). Cuando hice mi primera obra, Bésame mucho, volví a sentir el cariño de la gente.

“En ese tiempo, quienes salíamos de un programa de televisión, si inmediatamente no aprovechábamos esa euforia, después difícilmente podías funcionar. La gente se olvida, sobre todo cuando viene una siguiente generación de La academia con grandes artistas. La gente no recuerda, pero ¡mi primer disco salió cuando Erasmo Catarino y Yuridia ya iban en su segundo disco! Fue un tiempo difícil para mí. Entonces, conocí el teatro musical”.

“Pensé: ‘podría hacer algo aquí, me apasionaría’. Así que con Bésame mucho volví a sentir que lo que hacía le gustaba a la gente. Se empezó a reconocer mi carrera y mi trabajo otra vez, a partir del teatro. Cuando terminó la temporada, lancé mi primer disco y mucha gente me decía que me habían descubierto haciendo teatro”, destacó.

En el teatro, Rivera fue Simba en El rey león en España, en 2011, y después, en 2015, repitió el personaje en México, junto a Fela Domínguez como Nala. Es por ello que consideró que la posibilidad de tener todos los días a un público a quien cantarle en vivo en el teatro, no tiene igual a la televisión, pero sí se compara a los conciertos.

“Le he dado peso absoluto a lo que hago en escena, ya sea en un teatro, una arena o un auditorio, es una oportunidad de ganar público. Le meto mucho de teatral a mi música. El artista que soy hoy se construyó con una base muy sólida teatral, porque en el teatro no hay medias tintas, no hay repetición ni Photoshop, ni Auto-Tune.

“Ese artista real que soy en el teatro lo llevé también a la música, a los conciertos y ha sido la clave principal de que a donde vamos, sin importar el lugar, empezamos en los teatros pequeñitos y terminamos en los lugares más grandes de cada país”.

En José el soñador Carlos será un hijo de Jacob, un joven pastor que vive en Canaán junto a sus 11 hermanos, quienes, celosos por la preferencia de su padre, lo venden como esclavo, fingiendo su muerte. Sin embargo, su habilidad para interpretar sueños cambiará su suerte y dará una lección de vida al reencontrarse con su familia.