Tonalá
La Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn), a través del proyecto de Protección y Conservación de la Tortuga Marina en Chiapas, realizó en Puerto Arista la colecta de huevos de un nido de Tortuga Laúd (Dermochelys coriacea), el segundo registro de desove de la especie en esta temporada de anidación que inició en octubre y se extiende hasta febrero o marzo, teniendo su mayor pico en diciembre y enero.
La colecta se logró gracias a los recorridos nocturnos en playa para la búsqueda de nidos que realiza personal del campamento en Puerto Arista, que después de colectar los huevos, los reubicaron en el corral de incubación que se prepara para las especies de tortugas marinas que llegan a desovar a nuestras playas.
Éste es el segundo registro de la temporada con tortuga presente; el primero fue registrado en noviembre de este año, después de 3 años sin que una hembra de Tortuga Laúd desovara en la costa chiapaneca. Los registros y protección de los huevos permiten incrementar no sólo el conocimiento de esta especie, sino que además constituyen un acontecimiento relevante debido a que el arribo de ellas no es frecuente.
Cabe mencionar que la Conanp efectuó un registro hace algunos días de un nido de esta misma especie, por lo que con los hallazgos de las dos instancias son tres los registros de desove de Tortuga Laúd en Chiapas en 2021.
De acuerdo con información de la Dirección de Áreas Naturales y Vida Silvestre, las playas de Chiapas están consideradas como sitio no frecuente de anidación de la Tortuga Laúd.
Además, esta especie se encuentra en Peligro de Extinción de acuerdo con la NOM-059-SEMARNAT-2010 y es considerada por la IUCN como vulnerable, por lo que cuando se detecta la llegada de un ejemplar de esta especie a la costa de Chiapas, se considera un suceso importante.
Dentro de los trabajos de conservación, la actividad que hace el personal de la Semahn en los campamentos tortugueros es fundamental, ya que se realizan recorridos en las playas para la colecta de nidos y su posterior reubicación a los corrales de incubación, los cuales son resguardados a fin de que una vez que eclosionen, las crías sean liberadas en el mar.
Con estas acciones se salvaguardan las especies en peligro de extinción en las costas del estado, con el objetivo de conservar y proteger la biodiversidad.