Larráinzar

En Chuchiltón, Larráinzar, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y la Secretaría de Igualdad de Género (Seigen), concluyó la jornada de trabajo para la realización de un Diagnóstico Participativo, la primera etapa del proyecto “Resiliencia de las mujeres indígenas y rurales a los impactos de la Covid-19”.

Durante el evento de cierre, María Mandiola, titular de la Seigen, agradeció a la gente de Chuchiltón por el caluroso recibimiento, “ustedes son mujeres fuertes, valientes, saben defender el derecho humano de vivir una vida libre de violencia; sin esto, no va a haber desarrollo en su contexto humano, ni social ni económico. El paso que ustedes dieron hace unos meses, al llegar a un acuerdo para frenar la violencia fue fundamental”.

La titular de la Seigen aseveró que las mujeres de Chuchiltón son ejemplo y punta de lanza para otras comunidades, como el caso de Majoval que se acaba de pronunciar por un segundo acuerdo en el mismo tenor, “agradecemos a las autoridades de la comunidad y al Ayuntamiento su apoyo, porque esto se va a ir replicando a otras comunidades, y va a ir impulsando el desarrollo de los pueblos, porque queremos vivir en una sociedad más justa e igualitaria”.

Informó que los trabajos continuarán en enero del próximo año, a partir del diagnóstico obtenido, con el proceso de pilotaje de los procesos formativos para abonar a que las familias de Chuchiltón optimicen sus hábitos alimenticios, conozcan los derechos indispensables para vivir una vida libre de violencia.

Además de fomentar la cultura del ahorro a partir de prácticas comunitarias ya existentes, y promover en los hombres modelos masculinos comunitarios libres de machismos; además de la conformación de Redes de Sororidad, que implica solidaridad entre mujeres, especialmente ante situaciones de discriminación y actitudes machistas.

Por su parte, Fernando Atristaín Michelle, representante del PNUD en México, afirmó que luego de cuatro días de intenso trabajo, “definimos la brújula hacia dónde va a ir este proyecto. Nos llevamos grandes lecciones con todo lo que nos enseñaron. Agradecemos a la Seigen por su trabajo, por generar alianzas para mejorar las condiciones de vida de Chuchiltón”.

El representante del PNUD afirmó que Seigen ha generado alianzas que permite beneficiar a Chuchiltón, “Seigen y el Gobierno de Chiapas están cumpliendo un principio transversal de la Agenda 2030 y los Objetivos de la Agenda Sostenible, ‘no dejar a nadie atrás’, es lo que están logrando hacer”.

En este sentido, Micaela Gómez Núñez, representante de las mujeres de Chuchiltón, dijo que como resultado de los trabajos que se hicieron esta semana “las mujeres empezaron a contar sus historias, y al final me di cuenta de que ellas se sentían más seguras. Los hombres estuvieron presentes en muchos de los trabajos para que comprendieran que no podían seguir actuando así. Estamos muy agradecidas, por todo el apoyo que nos brindan, por habernos enseñado cosas nuevas”.

En el día del cierre de actividades, María Mandiola entregó mil árboles (500 de níspero y 500 de durazno) y 200 lentes a mujeres de la comunidad, gestionados por la Seigen y donados por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP) y el DIF Estatal, respectivamente, a solicitud de las mujeres de la comunidad.

Por último, María Mandiola afirmó en Chuchiltón, Larráinzar, que “juntas van a ir avanzando, no las vamos a dejar solas, porque con estos esfuerzos que hacemos en conjunto con el PNUD y la FAO, con este intercambio de experiencias, podamos seguir adelante. Vamos a traer todos los apoyos que podamos, caminando poco a poco hasta la erradicación de las violencias en Chiapas”.

Es importante destacar que el proceso fue desarrollado completamente en tsotsil, lengua materna de Chuchiltón.