Tuxtla Gutiérrez
Durante su visita al municipio de Tapachula, el presidente Andrés Manuel López Obrador refirió que los cierres de paso que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), realizaran en algunos puntos de su gira por Chiapas, son un asunto “político o politiquero”, porque los dirigentes de la CNTE en la entidad tienen diferencias con el gobernador Rutilio Escandón, que no tenían con el anterior mandatario estatal.
“Los dirigentes, no los maestros, tienen diferencias con el gobernador, que no tenían con el gobernador anterior, que se llevaban muy bien, y que, en una de esas, se siguen llevando bien. Entonces, para dejar mal al gobernador, pues como viene la prensa nacional y además son medios en su mayoría contrarios a nuestro movimiento, ven la oportunidad para hacer estos actos de provocación”, expresó.
En este sentido, hizo un llamado a la CNTE y al magisterio de Chiapas a que consulten a las bases sobre si esa es la manera en que se debe tratar al presidente de México, porque, dijo, se supone que es un movimiento democrático y en la democracia es el pueblo el que manda, y éste es un asunto político, porque hay un grupo que nunca ha estado a favor del movimiento que encabeza.
“No son los modos, los hemos atendido y quiero que sepan las maestras y maestros que no tenemos ningún pendiente con el magisterio de Chiapas, ni con el magisterio nacional, al contrario, los hemos apoyado como nunca, ya no hay maltrato, no se impuso la llamada Reforma Educativa, se les respeta y estamos haciendo todo por ayudar al magisterio nacional, esto es un asunto meramente político, tiene que ver con una vanguardia, un grupo, no con todos los maestros”, acotó.
Finalmente, el mandatario federal apuntó que, tal y como decía el presidente Benito Juárez, nada será por la fuerza, todo por la razón y el derecho, pues, señaló, parado o detenido en esas circunstancias, no tendría autoridad moral ni política de firmar o adquirir ningún compromiso.