Ciudad de México
Un ensayo británico sobre cuán riesgosos son los eventos culturales y deportivos para la transmisión del coronavirus halló que no se produjeron brotes sustanciales de COVID, aunque los resultados se basan en un número bajo de pruebas realizadas, dijeron investigadores del gobierno.
Gran Bretaña ha llevado a cabo un plan piloto para probar audiencias en eventos en vivo, desde partidos de fútbol hasta «raves» y conciertos, algunos de ellos en interiores, para evaluar si se pueden realizar con una gran multitud.
Los investigadores dijeron en un reporte publicado el viernes que «los equipos de salud pública y sus sistemas de vigilancia no identificaron brotes sustanciales en ninguno de los eventos».
De todos los eventos, a los que asistieron más de 50 mil personas, solo el 15% de los participantes devolvieron las dos pruebas que se les pidió, antes y después del evento, y de ellos se encontraron 28 casos positivos.
Las autoridades consideraron que 11 de esos casos habían sido potencialmente infectados antes del evento al que asistieron, mientras los 17 restantes podrían haberse infectado en el mismo evento o después, dijeron los investigadores.
Agregaron que la baja proporción de personas que devolvieron las dos pruebas significaba que los resultados debían interpretarse con «extrema precaución».
El jueves, los organizadores de conciertos y productores teatrales unieron fuerzas para pedirle al gobierno que explique por qué mantenía las restricciones a las audiencias como parte de un retraso en el levantamiento de las últimas medidas de distanciamiento social.
El primer ministro Boris Johnson postergó a principios de esta semana el llamado Paso 4 para eliminar restricciones de coronavirus del 21 de junio al 19 de julio debido a la propagación de la variante Delta, que es más infecciosa.