Agencia Excélsior | Ciudad de México
Su adicción a las drogas comenzó a los ocho años, probando mariguana, y a los 12 ya era experto consumidor de heroína. Pisó la cárcel por primera vez en 1962, por robo y tráfico de drogas, y en 11 años entró y salió de cuatro prisiones estatales. Danny Trejo pensó que debido a sus pasos y el contexto en el que vivía moriría muy joven, sin embargo, el destino le llevaría al box y el box al cine y hoy a sus 76 años sigue activo en la industria fílmica, está a unos días de estrenar un documental y sigue impartiendo charlas a jóvenes que están en proceso de rehabilitación.
“He estado limpio y sobrio desde hace 51 años y para mí ésa es la edad de la que me siento, honestamente no sé cómo sea tener 76 años, pues no me siento de esa edad. Me encanta poderme levantar en la mañana, poder hacer mi vida y creo que el secreto del éxito es justo cómo te sientes en la mañana al despertar. Me siento muy bien, igual que cuando me voy a la cama y hoy me siento responsable y quiero ser una especie de modelo para esos chicos que están al límite”, expresó en entrevista vía Zoom, sentado en un sillón de su sala, Danny Trejo.
El actor de ascendencia mexicana, y quien comenzó su carrera en el cine en 1985, cuando empezó a entrenar a un amigo para unas escenas de box y, al verlo, el director Andrey Konchalovskiy lo invitó al set para que interpretara a un reo en la cinta Runaway Train, rememora algunos momentos cruciales en los que pidió que su vida cambiara, prometiendo ayudar a los demás.
“Mira, cuando estaba pasando por ese bache le dije a Diosito que me dejara morir con dignidad, prometí rezarle todos los días y le dije que haría todo lo que pudiera para ayudar a mis a semejantes, así que tengo una deuda, aún tengo una deuda por mi vida. Hace unos días le pregunté a Diosito que cómo iba y me dijo que seguía cuesta arriba y que siguiera subiendo, así que en esta pandemia salgo a la calle con cubrebocas y trato de ayudar a los que no tienen que comer. Si Diosito quiere llevarme, lo puede hacer, mi vida es suya desde 1968, pues por mi estilo de vida yo sentía que no iba a vivir más allá la década de los 60”, expresó Trejo con una gran sonrisa que fue enmarcada por su característico bigote.
Su trabajo como auxiliar de jóvenes en rehabilitación, la importancia y el amor que le tuvo a su madrastra, sus recorridos en auto o a pie a esos lugares en los que creció, así como algunas entrevistas y anécdotas de sus cercanos y familiares son parte del documental Inmate # 1: The Rise of Danny Trejo, mismo que estará disponible a partir de hoy en iTunes y con el que se podrá conocer a fondo a este actor que muchos ubican como Machete, papel que hizo por primera vez hace 10 años.
“Lo que más me gusta de Machete es que por primera vez los niños se acercan a mi puerta en Halloween y los veo vestidos como Machete. Es un gran honor y me siento muy agradecido por el papel que me dio Robert Rodriguez. Robert me habló por primera vez de Machete cuando estaba haciendo Desperado y ahí surgió la idea, así que el latino tiene un héroe verdadero, Machete es Machete y me siento muy orgulloso por este personaje”, contó con una enorme sonrisa Danny Trejo, quien, aunado a sus actividades, patrocina a la boxeadora estadunidense Seniesa Estrada.